FUMANDO SIN CIGARRILLOS

17 junio, 2024

Las alarmantes consecuencias de un estilo de vida sedentario.

Una vez escuché decir lo siguiente: «Estar todo el día sentado es la nueva manera de fumar». ¿Es esto realmente así?

 En efecto, ¡así es! En años recientes, cada vez se está usando más esta frase. Sí. Estar todo el día sentado es la nueva manera de fumar. Esto no solo es una frase; también destaca las consecuencias alarmantes de un estilo de vida sedentario, estableciendo paralelos entre los efectos perjudiciales de estar mucho tiempo sentado y los bien conocidos perjuicios de fumar (perjuicios que durante muchos años se negaron y se cubrieron).

La actualidad marca que el estilo de vida en nuestra sociedad se ha vuelto más sedentario en relación con el trabajo y como resultado de la tecnología. Los expertos de salud solicitan una revaluación de los hábitos y los ambientes laborales debido a los riesgos y los peligros probados de pasar períodos extensos sentados.

La comparación con el cigarrillo puede parecer dramática, y lo es. Sirve como un poderoso llamado a despertar. Así como fumar se consideraba en el pasado una conducta aceptable e inocua, sentarse se ha vuelto parte de nuestra vida, en particular en ocupaciones de oficina.

Las evidencias científicas señalan cada vez más que sentarse por mucho tiempo puede contribuir a múltiples problemas de salud. Las investigaciones han demostrado que permanecer en este estado puede impactar en la salud cardiovascular debido a la pobre circulación y un mayor riesgo de afecciones cardíacas. Además, un estilo de vida sedentario promueve la acumulación de placas en las arterias, elevada presión arterial y altos niveles de colesterol. Con el tiempo, esos cambios pueden manifestarse como ataques de corazón o accidentes cerebrovasculares.

Los estudios han indicado que las personas que están sentadas más de ocho horas al día, en especial sin recesos para hacer actividad física, enfrentan un riesgo significativamente mayor de afecciones cardiovasculares en comparación con los que llevan estilos de vida más activos. Con toda razón se ha vinculado la conducta sedentaria con un mayor riesgo de afecciones como la obesidad y la diabetes, lo que enfatiza aún más los estragos sobre el cuerpo.

La salud del sistema musculoesquelético queda comprometida al estar sentado muchas horas. Esto puede contribuir a una mala postura, dolor de espalda y rigidez. La falta de movimiento agrega una presión negativa sobre la columna, y puede terminar debilitando los músculos centrales.

La salud mental y el bienestar emocional se ven afectados negativamente por un estilo de vida sedentario. La actividad física libera endorfinas, las potenciadoras naturales del humor que tiene el cuerpo. Cuando las personas pasan demasiado tiempo sentadas, se pierden esos fundamentales efectos para el buen humor.

En consecuencia, se ha vinculado el estilo de vida sedentario con un mayor riesgo de sufrir depresión y ansiedad. La creciente conciencia de los efectos perjudiciales de sentarse por muchas horas requiere que rediseñemos nuestro ambiente y nuestros hábitos de trabajo y estudio. Están ganando popularidad las iniciativas que fomentan escritorios para trabajar de pie, reuniones mientras se camina y recesos periódicos.

Por su parte, la incorporación de la actividad física a las rutinas diarias, como por ejemplo hacer caminatas cortas, ejercicios de estiramiento, u optar por el transporte activo (caminar o andar en bicicleta), pueden mitigar los efectos perjudiciales de “estar todo el día sentado es la nueva manera de fumar”.

En último término, este eslogan sirve como advertencia: los hábitos, en apariencia inocuos, pueden tener implicaciones profundas para la salud. Necesitamos hacer ejercicio y estirar los músculos de manera deliberada para preservar nuestro bienestar físico y emocional, aun si trabajamos en una oficina o asistimos a largas reuniones y sesiones de grupos de trabajo. Al hacerlo, disfrutaremos de vidas más saludables y productivas y, por la gracia de Dios, tomaremos mejores decisiones.

Autor

  • Peter N. Landless

    Médico sudafricano, poseedor de tres especialidades médicas (Cardiología, Medicina familiar y Medicina Interna) que actualmente se desempeña como director del Ministerio de Salud de la Asociación General. Integró el equipo médico de Nelson Mandela, reconocido expresidente de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz.

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1 Comentario

  1. Hermógenes Ticona Ticona

    Hermanos de Revista adventista, porque ya no llega en la cartilla de suscripción las revistas , que paso infórmenos hay hermanos que quieren suscribirse…

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